LA TEORIA DEL LIDER MACHO

LA TEORIA DEL LIDER MACHO

04-02-2008

por Ian Dunbar, 1989

La estructura social de los perros domésticos siempre se describe en términos de una jerarquía dominante, en la cual el perro líder, o “alfa”, domina sobre todos los de mas miembros de menor rango; el de segundo rango está subordinado al líder , pero domina al resto de los miembros también y así sucesivamente. Por cierto, son creencias populares:

1. el rango se establece y mantiene por medio de la fuerza física y el dominio.

2. entre mas dominantes, más agresivos (por ejemplo, los rangos mas altos).

3. el perro más dominante , es el más agresivo. Además se asume que los perros que frecuentemente amenazan, gruñen, pelean y muerden, son siempre alfas.

La mayoría de las aseveraciones anteriores son totalmente erróneas y fuera de contexto. No únicamente traiciona sino que es, teóricamente una visión muy simplista de una de las estructuras sociales mas sofisticadas; además, dichas nociones tienden a ser contraproducentes , inhumanas y peligrosas cuando son cabalmente extrapoladas al entrenamiento canino, o al tratamiento de problemas de comportamiento.

RANGO SOCIAL Y AGRESIVIDAD:

Generalmente se asume que los rangos más altos se correlacionan con el grado de agresividad. En realidad, un líder gruñón o violento, raramente es encontrado. Los lideres raramente son gruñones o violentos – casi nunca necesitan ser así !. El verdadero líder canino es un individuo seguro y confiado de su posición privilegiada y no tiene la necesidad ser nervioso ni de encolerizarse para asegurar su rango. En las palabras de la psicóloga Dr. Linda Carlson: ” si lo tienes , no tienes necesidad de ostentar”. Un verdadero perro líder comparte un juguete, un hueso un lugar para dormir, en vez de pelear por ellos. Por otro lado, los perros inferiores raramente se gruñen tampoco . La primer regla para un miembro de rango bajo es mantenerse con un perfil bajo. Ladrar y gruñir, solo consiguen una atención indeseada y si se convierte en pelea, el perro de menor rango ciertamente perderá.

Un perro líder, tiene poca necesidad de amenazar, un perro de menor rango estaría loco si lo hiciera. Sin duda, los gruñidos excesivos y las peleas frecuentes son indicativos de una inseguridad escondida e incertidumbre acerca del rango social , en relación con los otros perros. Dentro de un grupo social las actitudes tempestuosas y agresivas, son características de las jerarquías medias. Los perros de rango medio , amenazan y pelean mas frecuentemente que el de mas alto rango (o inclusive, que los de mas baja jerarquía). Con el advenimiento de una nueva camada en la escena social, no es raro que el perro de mas bajo rango se convierta en un ultra líder con los cachorros, mientras mantiene su mas bajo perfil con los otros adultos, el “ex” de menor rango, puede explayar su mas alto poder con actitudes altivas: implacables peleas o discusiones con los cachorros y adolescentes (sobretodo los machos) mediante miradas fijas, acechos , persecuciones, ladridos y gruñidos. Una vez que el perro de menor rango asume su responsabilidad en la retaguardia, los otros machos adultos (o próximos a serlo) casi nunca molestan a los mas jóvenes y casi siempre la atmósfera social se hace mas relajada y menos tensa.

SUBORDINACION DE LAS JERARQUIAS

Cuando el panorama de una jerarquización exitosa es vista dentro de un contexto de desarrollo, viene a ser patente que la ” subordinación de las jerarquías” es mas un término descriptivo en la estructura social canina. La premisa fue sugerida primeramente por el primatólogo Dr. Thelma Rowell. El mantenimiento de una jerarquización existente depende de los subordinados, con respecto a los individuos de mas alto rango. El estatus se mantiene debido a que los individuos de menor rango casi nunca retan la autoridad o lo hacen de manera muy ocasional; si es necesario reforzar el rango mayor, lo hacen mediante lenguaje corporal o mas bien con dominio Psicológico.

DESARROLLO DE LAS JERARQUIAS.

Creciendo rodeados de cachorros mayores, de perros adolescentes y adultos , los cachorrillos simplemente no pueden competir en la escena social, en vista de su pequeño tamaño, de su pequeño físico y menor fuerza psicológica. Entonces, los cachorrillos aprenden su lugar, antes de convertirse en lo suficientemente grandes y fuertes para amenazar el orden establecido. La mayoría de los adultos son muy tolerantes con los cachorros hasta que llegan a la adolescencia, en donde los adultos (los machos especialmente) los persiguen de manera implacable, se paran sobre ellos y les gruñen (sobre todo a los machos). Aún así, el acoso de un perro adulto es mas psicológico que físico. Sería perversamente “sub socializado”, un perro adulto que agrediera físicamente a un cachorro.

No obstante, durante ese desarrollo crucial de jerarquías, los jóvenes cachorros y los adolescentes son extremadamente intimidados por el incesante acoso, y consecuentemente aprenden a responder con gestos exagerados para calmar el tormento inflingido por sus mayores. Mas aún, los cachorros y los adolescentes rápidamente aprenden que las molestias que les provocan los mayores pueden ser prevenidas tomando la iniciativa y demostrando sumisión antes de ser acosados. Estas actitudes sumisas comprenden: retiradas sumisas, aproximaciones con las orejas echadas hacia atrás, gesto facial de sumisión, cola entre las patas con meneo. Los más jóvenes manosean la faldilla y lamen el hocicos de un perro mayor. (el manoseo infantil, así como las lamidas en el hocico solicitando comida a sus compañeros, ahora tienen un nuevo significado, y son practicados como gestos apaciguadores en los adolescentes y perros adultos). Además, los perros de menor rango se tiran y elevan una pata mostrando su zona inguinal. Algunos orinan de manera sumisa. (los perros adultos pueden determinar la edad de un cachorro o adolescente oliendo la orina de los mas jóvenes).

De aquí en adelante, para mantener la armonía de la escena social, los perros de mayor rango únicamente necesitan castigar a aquellos individuos que no muestran respeto voluntario en su presencia. Aún esto, usualmente lo hacen con nada más que una mirada penetrante.

MANTENIMIENTO DE LAS JERARQUIAS.

Tanto las peleas como el dominio físico raramente juegan un papel importante en el mantenimiento de las jerarquías. Por el contrario, la función mayor de la estructura jerárquica es disminuir la cantidad de peleas. Una vez establecida , la jerarquización provee muchas de las respuestas antes de que los problemas surjan. Por ejemplo, donde existen dos perros pero únicamente un hueso, de antemano se conoce cual es el propietario, no existe nada por qué pelear. Problemas potenciales son de manera similar predecibles en jerarquías humana establecidas. Por ejemplo, en una jerarquización bien establecida , el problema de un solo lugar de estacionamiento y dos automóviles (el Roll’s del director ejecutivo y el Ford Scort del asistente de la gerencia de ventas; realmente no es un gran dilema. Sin embargo, si se trata del automóvil del gerente de ventas quien maneja un Jaguar, y el asistente de la gerencia de ventas y maneja un VW…..). Quiero decir, quien en su sano juicio , se estacionaría en el lugar del jefe. Nadie lo haría, por lo tanto no hay problema.

Es similar en los perros. El malentendido acerca de la relación que existe entre rangos, dominio y agresión, tienden a exacerbar problemas de peleas, las cuales son el producto de falta de socialización y de la mezcla de perros adultos socialmente mal preparados. Además, las nociones erróneas del comportamiento canino que tienden a adoptar propietarios de machos lideres, quienes estimulan e incitan a sus perros a gruñir, para creer que poseen perros muuuuuy malos!. Esta clase de personas (generalmente barones adolescentes de 13 a 59 años de edad ), que visten un solo guante negro y poseen un perro macho de la media docena de razas que conocen, las cuales no me molestaré en mencionar (pudiera provocar un poco de dolor en la clase), en algunas ocasiones es posible ponerlos al tanto con un comentario/insulto como: “que gran perro! Que lástima que sea tan gruñón. Bueno, por cierto, podemos afianzar su confianza y convertirlo en un perro líder. Porque los perros líderes no gruñen tu sabes, no necesitan hacerlo”. Nunca dejaré de sorprenderme de cuantos idiotas potenciales existen , o de hecho, cuantos irresponsables lo han hecho de esta forma.

Desafortunadamente el daño real del concepto “alfa” del dominio físico, descansa en su cuestionable extrapolarización hacia el entrenamiento canino. En vez de ser educativo, mucho de los llamados “métodos de entrenamiento” , son precisamente contrarios a los derechos de los animales si no es que abusivos; en ocasiones los perros son vistos como enemigos, en vez de verlos como nuestro mejor amigo. Muchos de los juegos, gestos de bienvenida y temor son malinterpretados como el inicio de una agresión, otorgando al propietario que no piensa, de una excusa muy conveniente para abusar del perro , bajo la apariencia de “entrenamiento”.

Por ejemplo, mordiscos, pilo erección, gruñidos, y la elevación de los labios son frecuentemente interpretados como signos de dominio, mientras que son de hecho mas frecuentemente, signos de miedo ( muy probablemente como producto directo de una persona golpeando a un pobre perro). De manera similar, los propietarios son advertidos que el marqueo con orina , abalanzarse sobre la gente , robar comida, los saltos y el prolongado contacto visual, son signos de dominio, por lo cual el perro debe ser castigado. Algunos son consejos erróneos y de significados confusos que tratan de quitar la diversión al propietario del perro. En mi libro:

– El perro que orina dentro , necesita ser entrenado

– El perro que se monta en la gente : a)necesita ser instruido para que desista y b) requiere de presentación social con otro cuadrúpedo.

– El perro que roba comida : a) esta desesperado por tener un dueño que le quite la comida de enfrente y b) requiere la presentación de mi juguete de trapo favorito.

– El perro que salta , simplemente requiere la enseñanza del comando “sentado” cuando llega gente.

– El perro que juega con el truco del contacto visual, necesita que se le enseñe: a) que el contacto visual con humanos no es amenaza, b) que desvíe la vista o vea sus patas bajo comando y c) a mirar de manera cariñosa a su comprensivo amo.

Ciertamente, necesitamos controlar a los perros (pero se requiere control mental, no dominio físico). Aun con la experiencia previa, los “manejadores” de perros de mediano rango pueden estar sujetos a jaloneos, colgadas, tiradas al piso, y / o pelear con el perro hasta que se humille…. cual es el punto de ganar una batalla si se pierde la guerra? Que ventaja posible existe en convertir un perro “dominante” en uno miedoso? Ambos son inútiles como compañeros o como perros de trabajo. Yendo más lejos, la mayoría de las correcciones físicas están mas allá de las capacidades físicas y mentales sino de todos, sí de algunos entrenadores. Y así, ¿porque aconsejar a propietarios novatos a entrar en un competencia física a la que están destinados a perder?. De hecho, porque abusar del perro, cuando es posible conseguir el mismo fin utilizando el cerebro en vez de la fuerza? Porque tratar de caminar sobre el Atlántico, cuando puedes tomar un avión.

Nosotros recomendamos métodos de entrenamiento que son efectivos y descansan en las capacidades del promedio de propietarios de perros, incluyendo mujeres, niños y los mayores. Si hemos aprendido algo estudiando del comportamiento canino… los propietarios deben establecer control en un contexto de desarrollo, mientras el perro siga siendo un cachorro. En vez de llevar al perro a la sumisión, es mucho mas fácil convencerlo de que se una al equipo, de manera que disfrute el vivir con nosotros , en vez de pelear contra nosotros.

Ian Dumbar Ph. D., BVetMed, MRCVS

Derechos reservados 1989 Ian Dumbar

Traducido y Reproducido con permiso de su autor

TRADUCIDO POR:

Dr. Ricardo Aldana Salcido