LOS INSTINTOS DEL PERRO PARTE 3

El instinto de defensa


Para que un perro haga trabajos de utilidad policial, trabajo serio de protección personal, o un buen trabajo de SCHUTZHUND debe tener un sólido instinto de defensa. 

El instinto de defensa de un perro es el instinto para protegerse a sí mismo de una amenaza percibida. Cuando un perro joven está trabajando en su instinto de defensa no está en una situación cómoda. El perro piensa que está en una posición donde está siendo amenazado o atacado y como resultado se pone tenso. Para nuestro entrenamiento queremos un perro, que aun cuando no esté seguro de su posición, reaccionará inicialmente a una escasa amenaza con un desafío agresivo.

Esta buena disposición para defenderse a sí mismo es una característica heredada. No puede entrenarse en el perro por mucho que usted lo intente. Si un perro no ha heredado el gen defensivo no hay manera de que hagamos de este perro un perro de protección. Unos buenos ejemplos de esto son la mayoría de los Labradores, Golden Retrievers, Huskies u otras razas similares. Estos perros simplemente no llevan el gen para el trabajo de protección. Los más que se puede esperar de estos perros es que ladren a los forasteros. Pero cuando se sientan amenazados, entrarán en evitación y correrán.
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Aunque un perro puede heredar el gen defensivo, un instinto defensivo no comienza a aparecer en los perros hasta que alcanzan la pubertad. Para algunos perros esto puede ser al año de edad. La defensa no se desarrolla totalmente hasta que el perro alcanza la madurez mental, esto puede ser alrededor de los 3 años de edad, dependiendo de la línea de sangre..

La situación que vemos en un perro inexperto en defensa es diferente de lo que hemos visto en el trabajo de caza. Inicialmente la defensa es una situación de inseguridad. El ladrido de ese perro será más profundo y más importante. El pelo del dorso puede estar erizado, y él mostrará bastante más los dientes gruñendo. 

El pelo erizado es una reacción natural para hacerse más grande y más importante. Esta es una reacción común de los animales, nosotros lo vemos con los lagartos australianos, ellos tienen un alerón de piel sobre su cuello que destella para hacerlos parecer más feroces ante quienes los miran. Con la esperanza de que esto asustará a los depredadores. El ladrido defensivo es un ladrido gutural más profundo. Una vez usted lo identifique, verá que hay una clara diferencia entre el ladrido del instinto de caza y el ladrido del instinto de defensa.

Los perros de defensa llevarán frecuentemente su rabo de manera diferente que en la caza. El rabo no se meneará con fuerza y se llevará más abajo que en la caza. 

Una mordedura defensiva es también diferente que una de caza. Está hecha con la parte anterior de la boca. A menudo los perros agarran a boca llena en la caza y únicamente con la parte anterior de la boca en la defensa. Cuando oye a los adiestradores decir que el agarre es débil en la defensa, significa que el perro sólo está mordiendo con sus dientes anteriores y a menudo mordisquean la manga. 

Los adiestradores novatos podrían pensar que el rabo y el agarre o mordedura es como un barómetro del temperamento. Cuando los perros levantan la cola y la menean, es que están cómodos con la situación. Mientras más presión se agregue el rabo se meneará menos, se vendrá abajo y el agarre se hará más débil. Si la presión continúa y el perro se acerca a la evitación (que es el punto donde saldrá corriendo), el rabo se meterá entre sus patas.

La época más segura para poner a un perro en defensa está después de que ha alcanzado la madurez mental y después de que se ha asentando mediante el trabajo del instinto de caza. 

El instinto defensivo puede comenzar a mostrarse en un joven a los 4 o 5 meses de edad en forma de ladridos a factores extraños. No desarrollándose plenamente hasta que el perro cumpla 18 a 24 meses de edad y con algunos perros hasta que tengan 3 años de edad.
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Los figurantes experimentados pueden comenzar a introducir a un perro joven en la defensa cuando alcanza la pubertad, esto es usualmente alrededor de los 11 a 14 meses. Los adiestradores novatos que cometen la equivocación de introducir la defensa antes de que el perro madure mentalmente lo suficiente para tratar con la presión cometen el error más grande de su carrera como adiestradores. Empujar a un perro a la defensa antes de que madure mentalmente lo suficiente para tratar con la presión es la manera más rápida del mundo de terminar la carrera de protección de los perros. 

Si ha aprendido alguna cosa en este vídeo seguramente SERÁ MUY CUIDADOSO CON LA DEFENSA DE LOS PERROS JOVENES”

Algunos perros tienen un excelente instinto de caza pero carecen de instinto de defensa. Un ejemplo común es el Labrador negro al que le gusta perseguir pelotas pero nunca se podría entrenar en protección, porque carece de defensa.

A diferencia del instinto de caza, la defensa no disminuye si el perro está cansado. Otra manera de verlo es que no tiene importancia lo cansado que esté su perro para que reaccione a alguien que lo amenaza.

Los Pastores alemanes de líneas de sangre estadounidense a menudo tienen algún grado de instinto de caza, pero el 99.9% de ellos tienen poco a ningún instinto defensivo. Esto es por qué no pueden hacer trabajos de SCHUTZHUND y mucho menos trabajos de servicio policial.

En los trabajos del instinto de defensa hay que tener un figurante diestro que sea un experto en leer y comprender el temperamento y sepa exactamente como puede presionarse a un perro o hacer que se sienta amenazado en la defensa antes de empujarlo a la evitación.

por Ed Frawley